Posición de las mujeres en el ministerio de Jesús
Por: Pedro M. Fernández
brandon aiyuk jersey deuce vaughn jersey aiyuk jersey aiyuk jersey aiyuk jersey deuce vaughn jersey deuce vaughn jersey oregon football jerseys penn state football jersey aiyuk jersey brock purdy jersey penn state football jersey deion sanders jersey aiyuk jersey college football jerseysA menudo, cuando se leen los evangelios, se tiende a pensar que Jesús solo estaba rodeado de hombres que hacían todo el trabajo y ocupaban todas las posiciones. Por lo menos, eso es lo que nos ha hecho creer la tradición cristiana patriarcal. Pero cuando leemos cuidadosamente, nos damos cuenta de que, por ejemplo, la primera labor misionera fue realizada por la samaritana (Juan 4.5-42). La cual fue, según Juan, la primera en anunciar a Jesús en su pueblo y muchos creen a causa de ella. Y en este mismo punto, cabe resaltar que había un conflicto de cientos de años entre judíos y samaritanos y ella es la primera en romper el hielo en ese conflicto, haciendo de embajadora del evangelio y diplomática de la paz entre estas regiones.
Del mismo modo, tenemos a María Magdalena (Lucas 24.9-10; Juan 20.17-18), la cual fue la primera persona en hacer la labor apostólica siendo enviada por el mismo Jesús como portavoz de la resurrección. Es interesante que, según Lucas y Juan, no es un hombre el primero en ser enviado a dar testimonio de la resurrección, sino una mujer. Ante su labor apostólica se nos presenta la actitud incrédula de los hombres que, en un primer momento, no creen en que haya ocurrido la resurrección.
También tenemos el caso de María, la hermana de Marta (Lucas 10.38-42). La cual hace que Marta de moleste, porque mientras Marta se afanaba con los quehaceres de la casa y apelaba a que ese era el lugar de la mujer, María se sentaba a los pies de Jesús como uno de sus discípulos.
Estos tres ejemplos nos muestran que en el movimiento de Jesús las mujeres ejercieron todos los ministerios que luego, por siglos, fueron destinados solo a los hombres. Tenemos mujeres discípulas, apóstolas, misioneras, entre otras. Esto nos deja bien claro, como puede observarse a lo largo de todo el ministerio de Jesús que las mujeres tenían las mismas posiciones que los hombres, solo que muchas veces no nos percatamos de ello al leer los evangelios, porque los leemos bajo los parámetros de la interpretación heredada del patriarcado.
Todo lo anterior, deja claro que en Jesús las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres para ejercer liderazgo eclesiástico. Sin embargo, lamentablemente, todavía en la mayoría de las tradiciones cristianas la mujer es relegada a un plano secundario con respecto del hombre. Y aun en las tradiciones en las que las mujeres tienen mayor participación, siempre las posiciones más elevadas las dirigen hombres y el número de mujeres en posiciones hegemónicas no se compara a la de los hombres. Por lo cual, se hace necesario un cambio en nuestra visión y praxis del liderazgo de la mujer en las iglesias.